Bálsamo de Ocote

Aceite de Jojoba

Es un aceite vegetal obtenido a partir de las semillas de la planta que lleva su nombre (Simmondsia chinensis). Se trata de un arbusto originario de climas desérticos como Argentina, Sur de California, Norte de Méjico, Arizona e Israel.

Protege la piel formando una película lipídica sin obstruir los poros. Tiene la capacidad de adentrarse en la capa córnea de la piel para aumentar la elasticidad de la piel. Gracias a que el aceite de jojoba no se metaboliza por diversos microorganismos, contrarresta los gérmenes que causan inflamación, espinillas y acné. Por eso es un hidratante óptimo para pieles grasas.
También posee un efecto antioxidante, ideal para hidratar la piel seca y madura.

Presenta una composición muy compleja (un total del 96% de ceramidas), son sobre todo alcoholes y ácidos grasos monoinsaturados de cadena larga lineal. Las ceramidas son sustancias que recubren las células epidérmicas. Las ceramidas del aceite son muy similares a las de la piel lo que conlleva a una alta compatibilidad y tolerancia con la epidermis. Funcionalmente presentan la capacidad de regular la hidratación de la piel y de reestructurar el equilibrio lipídico de la misma. En su composición también se encuentra vitaminas antioxidantes (vit. E), eliminando radicales libres, responsables de envejecimiento prematuro de la piel. Tiene asimismo efectos emolientes y descongestivos.

Alcanfor

El árbol de alcanfor, alcanforero o «Cinnamomum camphora”, es originario de Borneo, en Asia, pero se ha difundido por Europa, gracias a sus propiedades medicinales.

Reduce la inflamación, el acné, la piel grasa y erupciones cutáneas. Fortalece el sistema inmunológico, favoreciendo mejoría en caso de resfriados, fiebre y gripe.

Mejora la circulación siendo útil en caso de dolor muscular, y de articulaciones. Posee propiedades antiinflamatorias y sedantes, es útil para la inflamación de tipo externa e interna, y resulta refrescante brindando relajación al cuerpo y mente.

Colesterol

El colesterol forma parte de los lípidos epidérmicos juntamente con ceramidas, ácidos grasos libres, triglicéridos, ceras y escualenos. Sustancia funcional con propiedades hidratantes y emolientes.

Cera de abejas amarilla

Cera natural que se emplea para dar consistencia al producto.

Aceite esencial de menta

Posee propiedades antibacterianas y expectorantes. Además, es una alternativa para aliviar las dolencias musculares y de las articulaciones.

En este caso, se aconseja para la tensión de la zona lumbar, ya que promueve la circulación y estimula la eliminación de líquidos que empeora la inflamación.

Aceite esencial de Clavo

Propiedades antimicrobianas, anestésicas, antihongos, antisépticos, antivirales, afrodisíacos y estimulantes.

Aceite esencial de cajeput

Propiedades antisépticas, antibióticas, antiinflamatorias, analgésicas y seborreguladoras